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Evoluciones...el arte de Carmen Messon

Evoluciones… el arte de Carmen Messon

Sentimientos que vibran, que dan esencia y significado al imaginario creadofgdh y acunado por la artista Carmen Messon.  Sanjuane

Evoluciones… el arte de Carmen Messon

Sentimientos que vibra

Evoluciones… el arte de Carmen Messon

Sentimientos que vibran, que dan esencia y significado al imaginario creado y acunado por la artista Carmen Messon.  Sanjuanera de vasta experiencia en las artes.  Ella polifacética en su esencia, siempre sedienta por alcanzar y experimentar en el arte; es el vivo ejemplo de lo que es ser un artista.
Para ella el arte es la plena expresión de sentimientos; de experiencias vividas, compartidas y observadas; es la belleza y el color de forma palpable.  El arte para Messon comprende la expresión visual y las sensaciones a compartir con el mundo.  Esta intensa mujer es a

Evoluciones… el arte de Carmen Messon

 

Sentimientos que vibran, que dan esencia y significado al imaginario creado y acunado por la artista Carmen Messon.  Sanjuanera de vasta experiencia en las artes.  Ella polifacética en su esencia, siempre sedienta por alcanzar y experimentar en el arte; es el vivo ejemplo de lo que es ser un artista.

Para ella el arte es la plena expresión de sentimientos; de experiencias vividas, compartidas y observadas; es la belleza y el color de forma palpable.  El arte para Messon comprende la expresión visual y las sensaciones a compartir con el mundo.  Esta intensa mujer es artista porque vive con sus instrumentos de ejecución siempre en mano.

Desde hace ya varias décadas cultiva el arte en diferentes medios y estilos lo que hace que tenga un cumulo de experiencias que nutre no solo su trayectoria como artista, sino además nuestra cultura en las Artes plásticas.  Grabando en la memoria del espectador como es el caso de “Sueños de papel”, un óleo sobre lienzo de tamaño 48 x 36 pulgadas, realizado en el 2019, para la Colectiva Viaje en Yola.  En la misma nos muestra con gran maestría una perfecta soga, tan real que parece salir del lienzo, sujetando esa espectacular bolsa cuyas transparencias nos invitan a observar esos maravillosos barcos de papel de entre los cuales sobresale un diminuto barquito rojo que invita a diversidad de interpretaciones y reflexiones.

Imperativo es traer a contexto varios puntos sobre la obra de Messon.  Esta artista es una excelente dibujante y con una gran capacidad perceptiva, lo cual permite no solo capturar y dominar la figura humana, además le lleva a alcanzar un especial potencial para expresar detalles, aun tratándose de la naturaleza, otro de los temas que también le apasionan.  Importante es hacer un breve recorrido a manera de preámbulo por la obra de la artista Carmen Messon, quien es una estudiante incansable y con una disciplina ejemplar.  Es necesario destacar que no solo se preparó formalmente en las Artes Plásticas, sino que, a diario, ya sea mediante sus experimentaciones, su modo autodidacta y aprendiendo nuevas vertientes mediante talleres, pues recientemente comenzó a estudiar mosaico, abonan a que su proceso artístico sea uno de alta calidad.  Su constante trabajo le hace ser una artista completa e imparable.

Messon comenzó su formal entrada al arte a través del estilo surrealista.  El surrealismo cuenta con diversas vertientes expresivas.  Las mismas van desde dibujos automáticos donde se manifiesta el subconsciente; en otros casos se presenta en la combinación de misteriosos símbolos abstractos que toman carácter iconográfico.  También se observa en imágenes muy definidas, pero las mismas son propuestas en contextos y dispuestas de aparente manera ilógica y que a primera vista suelen ser un tanto inusuales recordándonos a Rene Magritte y su favorito Salvador Dalí.  Ejemplo de esta etapa se encuentra la obra de Messon, “Fragmentos de vida”, un acrílico sobre lienzo 36 x 36 pulgadas, cuyo eje inicial y céntrico es un ojo. En dicha propuesta no falta el elemento naturaleza donde hallamos el mar, la noche con su brillante y mística luna, el resplandeciente día destacando fuertes ramas de árboles y otras tan sutiles que lucen como doncellas que danzan al son rítmico que nos lleva en un recorrido visual por esta composición radial.  A pesar del realismo de varios de sus componentes es imprescindible destacar la manera en la cual juega con los elementos en esta y otras muchas de sus obras para darnos esa atmosfera inverosímil, algo incongruente al ojo efímero.  Obras de gran extravagancia y que al indagar en las mismas podremos basarnos en propias experiencias darle el verdadero significado o cercano al mensaje que Messon grita a través de su enigmática propuesta.  Entre el juego de colores y esas líneas que parecen escribir poesía, nos brinda provocativas imágenes que nos llevan desde el amor y cuidado por la naturaleza y sus entes, hasta ese sutil encuentro con el cuerpo humano.   También puede evocar la parálisis mental que en ocasiones se sufre a causa de experiencias que se hallan guardadas en el subconsciente, impregnadas tal vez de incongruencia y entremezcladas con cierta extravagancia, pero que al desmenuzarlas solo cuentan verdades.

El pensamiento, la diversidad, la creatividad y otras realidades, incluyendo la madurez que el tiempo le va dando al artista hace de este uno sediento por evoluciones en su lenguaje plástico.  Así pues, con el pasar del tiempo Carmen Messon nos trae una nueva propuesta plástica.  Paul Delvaux es en cierta medida un ejemplo de cómo esta artista comienza a evolucionar a esta nueva etapa.  Delvaux carga sus obras de un espeso erotismo basado en la metamorfosis.  En el caso de Messon vemos esas imágenes eróticas, mucho más libres y relajadas, pero que más bien nos recuerdan que la mujer es puro calor, es sensualidad.  Cada pieza nos pone en contexto con la realidad de ser mujer.  Mediante ese lenguaje figurativo no muy alejado del realismo nos guía a una explosión de colores brillantes y fuertes, a los estilos de Warhol o Lichtenstein.  Estas capas yuxtapuestas evocan brevemente el tratamiento serigráfico y que simbólicamente son reminiscencia de las múltiples capas que como seres humanos llevamos.  Mas allá, de conferir al erotismo el sello de tabú, se debe comprender la esencia de este puesto que es una parte esencial de la naturaleza humana donde el amor cobra una amplitud mayor; eros como amor o deseo sexual y el sufijo latino ismo como acción o actividad.

Sin lugar a duda no importa si son sus famosos retratos, que inmortalizan miembros de las familias; sus dibujos, el surrealismo o su nueva propuesta en el arte pop, Carmen Messon, nos presenta el significado de entregarse por completo a la faena de ser artista, ese significado que cobra gran intensidad con sus deseos de continuar, aprender, crear, propagar y ante todo ser artista puertorriqueña aportando a la cultura y dejando su indeleble huella.

rtista porque vive con sus instrumentos de ejecución siempre en mano.
Desde hace ya varias décadas cultiva el arte en diferentes medios y estilos lo que hace que tenga un cumulo de experiencias que nutre no solo su trayectoria como artista, sino además nuestra cultura en las Artes plásticas.  Grabando en la memoria del espectador como es el caso de “Sueños de papel”, un óleo sobre lienzo de tamaño 48 x 36 pulgadas, realizado en el 2019, para la Colectiva Viaje en Yola.  En la misma nos muestra con gran maestría una perfecta soga, tan real que parece salir del lienzo, sujetando esa espectacular bolsa cuyas transparencias nos invitan a observar esos maravillosos barcos de papel de entre los cuales sobresale un diminuto barquito rojo que invita a diversidad de interpretaciones y reflexiones.
Imperativo es traer a contexto varios puntos sobre la obra de Messon.  Esta artista es una excelente dibujante y con una gran capacidad perceptiva, lo cual permite no solo capturar y dominar la figura humana, además le lleva a alcanzar un especial potencial para expresar detalles, aun tratándose de la naturaleza, otro de los temas que también le apasionan.  Importante es hacer un breve recorrido a manera de preámbulo por la obra de la artista Carmen Messon, quien es una estudiante incansable y con una disciplina ejemplar.  Es necesario destacar que no solo se preparó formalmente en las Artes Plásticas, sino que, a diario, ya sea mediante sus experimentaciones, su modo autodidacta y aprendiendo nuevas vertientes mediante talleres, pues recientemente comenzó a estudiar mosaico, abonan a que su proceso artístico sea uno de alta calidad.  Su constante trabajo le hace ser una artista completa e imparable.
Messon comenzó su formal entrada al arte a través del estilo surrealista.  El surrealismo cuenta con diversas vertientes expresivas.  Las mismas van desde dibujos automáticos donde se manifiesta el subconsciente; en otros casos se presenta en la combinación de misteriosos símbolos abstractos que toman carácter iconográfico.  También se observa en imágenes muy definidas, pero las mismas son propuestas en contextos y dispuestas de aparente manera ilógica y que a primera vista suelen ser un tanto inusuales recordándonos a Rene Magritte y su favorito Salvador Dalí.  Ejemplo de esta etapa se encuentra la obra de Messon, “Fragmentos de vida”, un acrílico sobre lienzo 36 x 36 pulgadas, cuyo eje inicial y céntrico es un ojo. En dicha propuesta no falta el elemento naturaleza donde hallamos el mar, la noche con su brillante y mística luna, el resplandeciente día destacando fuertes ramas de árboles y otras tan sutiles que lucen como doncellas que danzan al son rítmico que nos lleva en un recorrido visual por esta composición radial.  A pesar del realismo de varios de sus componentes es imprescindible destacar la manera en la cual juega con los elementos en esta y otras muchas de sus obras para darnos esa atmosfera inverosímil, algo incongruente al ojo efímero.  Obras de gran extravagancia y que al indagar en las mismas podremos basarnos en propias experiencias darle el verdadero significado o cercano al mensaje que Messon grita a través de su enigmática propuesta.  Entre el juego de colores y esas líneas que parecen escribir poesía, nos brinda provocativas imágenes que nos llevan desde el amor y cuidado por la naturaleza y sus entes, hasta ese sutil encuentro con el cuerpo humano.   También puede evocar la parálisis mental que en ocasiones se sufre a causa de experiencias que se hallan guardadas en el subconsciente, impregnadas tal vez de incongruencia y entremezcladas con cierta extravagancia, pero que al desmenuzarlas solo cuentan verdades.
El pensamiento, la diversidad, la creatividad y otras realidades, incluyendo la madurez que el tiempo le va dando al artista hace de este uno sediento por evoluciones en su lenguaje plástico.  Así pues, con el pasar del tiempo Carmen Messon nos trae una nueva propuesta plástica.  Paul Delvaux es en cierta medida un ejemplo de cómo esta artista comienza a evolucionar a esta nueva etapa.  Delvaux carga sus obras de un espeso erotismo basado en la metamorfosis.  En el caso de Messon vemos esas imágenes eróticas, mucho más libres y relajadas, pero que más bien nos recuerdan que la mujer es puro calor, es sensualidad.  Cada pieza nos pone en contexto con la realidad de ser mujer.  Mediante ese lenguaje figurativo no muy alejado del realismo nos guía a una explosión de colores brillantes y fuertes, a los estilos de Warhol o Lichtenstein.  Estas capas yuxtapuestas evocan brevemente el tratamiento serigráfico y que simbólicamente son reminiscencia de las múltiples capas que como seres humanos llevamos.  Mas allá, de conferir al erotismo el sello de tabú, se debe comprender la esencia de este puesto que es una parte esencial de la naturaleza humana donde el amor cobra una amplitud mayor; eros como amor o deseo sexual y el sufijo latino ismo como acción o actividad.
Sin lugar a duda no importa si son sus famosos retratos, que inmortalizan miembros de las familias; sus dibujos, el surrealismo o su nueva propuesta en el arte pop, Carmen Messon, nos presenta el significado de entregarse por completo a la faena de ser artista, ese significado que cobra gran intensidad con sus deseos de continuar, aprender, crear, propagar y ante todo ser artista puertorriqueña aportando a la cultura y dejando su indeleble huella.

n, que dan esencia y significado al imaginario creado y acunado por la artista Carmen Messon.  Sanjuanera de vasta experiencia en las artes.  Ella polifacética en su esencia, siempre sedienta por alcanzar y experimentar en el arte; es el vivo ejemplo de lo que es ser un artista.
Para ella el arte es la plena expresión de sentimientos; de experiencias vividas, compartidas y observadas; es la belleza y el color de forma palpable.  El arte para Messon comprende la expresión visual y las sensaciones a compartir con el mundo.  Esta intensa mujer es artista porque vive con sus instrumentos de ejecución siempre en mano.
Desde hace ya varias décadas cultiva el arte en diferentes medios y estilos lo que hace que tenga un cumulo de experiencias que nutre no solo su trayectoria como artista, sino además nuestra cultura en las Artes plásticas.  Grabando en la memoria del espectador como es el caso de “Sueños de papel”, un óleo sobre lienzo de tamaño 48 x 36 pulgadas, realizado en el 2019, para la Colectiva Viaje en Yola.  En la misma nos muestra con gran maestría una perfecta soga, tan real que parece salir del lienzo, sujetando esa espectacular bolsa cuyas transparencias nos invitan a observar esos maravillosos barcos de papel de entre los cuales sobresale un diminuto barquito rojo que invita a diversidad de interpretaciones y reflexiones.
Imperativo es traer a contexto varios puntos sobre la obra de Messon.  Esta artista es una excelente dibujante y con una gran capacidad perceptiva, lo cual permite no solo capturar y dominar la figura humana, además le lleva a alcanzar un especial potencial para expresar detalles, aun tratándose de la naturaleza, otro de los temas que también le apasionan.  Importante es hacer un breve recorrido a manera de preámbulo por la obra de la artista Carmen Messon, quien es una estudiante incansable y con una disciplina ejemplar.  Es necesario destacar que no solo se preparó formalmente en las Artes Plásticas, sino que, a diario, ya sea mediante sus experimentaciones, su modo autodidacta y aprendiendo nuevas vertientes mediante talleres, pues recientemente comenzó a estudiar mosaico, abonan a que su proceso artístico sea uno de alta calidad.  Su constante trabajo le hace ser una artista completa e imparable.
Messon comenzó su formal entrada al arte a través del estilo surrealista.  El surrealismo cuenta con diversas vertientes expresivas.  Las mismas van desde dibujos automáticos donde se manifiesta el subconsciente; en otros casos se presenta en la combinación de misteriosos símbolos abstractos que toman carácter iconográfico.  También se observa en imágenes muy definidas, pero las mismas son propuestas en contextos y dispuestas de aparente manera ilógica y que a primera vista suelen ser un tanto inusuales recordándonos a Rene Magritte y su favorito Salvador Dalí.  Ejemplo de esta etapa se encuentra la obra de Messon, “Fragmentos de vida”, un acrílico sobre lienzo 36 x 36 pulgadas, cuyo eje inicial y céntrico es un ojo. En dicha propuesta no falta el elemento naturaleza donde hallamos el mar, la noche con su brillante y mística luna, el resplandeciente día destacando fuertes ramas de árboles y otras tan sutiles que lucen como doncellas que danzan al son rítmico que nos lleva en un recorrido visual por esta composición radial.  A pesar del realismo de varios de sus componentes es imprescindible destacar la manera en la cual juega con los elementos en esta y otras muchas de sus obras para darnos esa atmosfera inverosímil, algo incongruente al ojo efímero.  Obras de gran extravagancia y que al indagar en las mismas podremos basarnos en propias experiencias darle el verdadero significado o cercano al mensaje que Messon grita a través de su enigmática propuesta.  Entre el juego de colores y esas líneas que parecen escribir poesía, nos brinda provocativas imágenes que nos llevan desde el amor y cuidado por la naturaleza y sus entes, hasta ese sutil encuentro con el cuerpo humano.   También puede evocar la parálisis mental que en ocasiones se sufre a causa de experiencias que se hallan guardadas en el subconsciente, impregnadas tal vez de incongruencia y entremezcladas con cierta extravagancia, pero que al desmenuzarlas solo cuentan verdades.
El pensamiento, la diversidad, la creatividad y otras realidades, incluyendo la madurez que el tiempo le va dando al artista hace de este uno sediento por evoluciones en su lenguaje plástico.  Así pues, con el pasar del tiempo Carmen Messon nos trae una nueva propuesta plástica.  Paul Delvaux es en cierta medida un ejemplo de cómo esta artista comienza a evolucionar a esta nueva etapa.  Delvaux carga sus obras de un espeso erotismo basado en la metamorfosis.  En el caso de Messon vemos esas imágenes eróticas, mucho más libres y relajadas, pero que más bien nos recuerdan que la mujer es puro calor, es sensualidad.  Cada pieza nos pone en contexto con la realidad de ser mujer.  Mediante ese lenguaje figurativo no muy alejado del realismo nos guía a una explosión de colores brillantes y fuertes, a los estilos de Warhol o Lichtenstein.  Estas capas yuxtapuestas evocan brevemente el tratamiento serigráfico y que simbólicamente son reminiscencia de las múltiples capas que como seres humanos llevamos.  Mas allá, de conferir al erotismo el sello de tabú, se debe comprender la esencia de este puesto que es una parte esencial de la naturaleza humana donde el amor cobra una amplitud mayor; eros como amor o deseo sexual y el sufijo latino ismo como acción o actividad.
Sin lugar a duda no importa si son sus famosos retratos, que inmortalizan miembros de las familias; sus dibujos, el surrealismo o su nueva propuesta en el arte pop, Carmen Messon, nos presenta el significado de entregarse por completo a la faena de ser artista, ese significado que cobra gran intensidad con sus deseos de continuar, aprender, crear, propagar y ante todo ser artista puertorriqueña aportando a la cultura y dejando su indeleble huella.

Evoluciones… el arte de Carmen Messon

 

Sentimientos que vibran, que dan esencia y significado al imaginario creado y acunado por la artista Carmen Messon.  Sanjuanera de vasta experiencia en las artes.  Ella polifacética en su esencia, siempre sedienta por alcanzar y experimentar en el arte; es el vivo ejemplo de lo que es ser un artista.

Para ella el arte es la plena expresión de sentimientos; de experiencias vividas, compartidas y observadas; es la belleza y el color de forma palpable.  El arte para Messon comprende la expresión visual y las sensaciones a compartir con el mundo.  Esta intensa mujer es artista porque vive con sus instrumentos de ejecución siempre en mano.

Desde hace ya varias décadas cultiva el arte en diferentes medios y estilos lo que hace que tenga un cumulo de experiencias que nutre no solo su trayectoria como artista, sino además nuestra cultura en las Artes plásticas.  Grabando en la memoria del espectador como es el caso de “Sueños de papel”, un óleo sobre lienzo de tamaño 48 x 36 pulgadas, realizado en el 2019, para la Colectiva Viaje en Yola.  En la misma nos muestra con gran maestría una perfecta soga, tan real que parece salir del lienzo, sujetando esa espectacular bolsa cuyas transparencias nos invitan a observar esos maravillosos barcos de papel de entre los cuales sobresale un diminuto barquito rojo que invita a diversidad de interpretaciones y reflexiones.

Imperativo es traer a contexto varios puntos sobre la obra de Messon.  Esta artista es una excelente dibujante y con una gran capacidad perceptiva, lo cual permite no solo capturar y dominar la figura humana, además le lleva a alcanzar un especial potencial para expresar detalles, aun tratándose de la naturaleza, otro de los temas que también le apasionan.  Importante es hacer un breve recorrido a manera de preámbulo por la obra de la artista Carmen Messon, quien es una estudiante incansable y con una disciplina ejemplar.  Es necesario destacar que no solo se preparó formalmente en las Artes Plásticas, sino que, a diario, ya sea mediante sus experimentaciones, su modo autodidacta y aprendiendo nuevas vertientes mediante talleres, pues recientemente comenzó a estudiar mosaico, abonan a que su proceso artístico sea uno de alta calidad.  Su constante trabajo le hace ser una artista completa e imparable.

Messon comenzó su formal entrada al arte a través del estilo surrealista.  El surrealismo cuenta con diversas vertientes expresivas.  Las mismas van desde dibujos automáticos donde se manifiesta el subconsciente; en otros casos se presenta en la combinación de misteriosos símbolos abstractos que toman carácter iconográfico.  También se observa en imágenes muy definidas, pero las mismas son propuestas en contextos y dispuestas de aparente manera ilógica y que a primera vista suelen ser un tanto inusuales recordándonos a Rene Magritte y su favorito Salvador Dalí.  Ejemplo de esta etapa se encuentra la obra de Messon, “Fragmentos de vida”, un acrílico sobre lienzo 36 x 36 pulgadas, cuyo eje inicial y céntrico es un ojo. En dicha propuesta no falta el elemento naturaleza donde hallamos el mar, la noche con su brillante y mística luna, el resplandeciente día destacando fuertes ramas de árboles y otras tan sutiles que lucen como doncellas que danzan al son rítmico que nos lleva en un recorrido visual por esta composición radial.  A pesar del realismo de varios de sus componentes es imprescindible destacar la manera en la cual juega con los elementos en esta y otras muchas de sus obras para darnos esa atmosfera inverosímil, algo incongruente al ojo efímero.  Obras de gran extravagancia y que al indagar en las mismas podremos basarnos en propias experiencias darle el verdadero significado o cercano al mensaje que Messon grita a través de su enigmática propuesta.  Entre el juego de colores y esas líneas que parecen escribir poesía, nos brinda provocativas imágenes que nos llevan desde el amor y cuidado por la naturaleza y sus entes, hasta ese sutil encuentro con el cuerpo humano.   También puede evocar la parálisis mental que en ocasiones se sufre a causa de experiencias que se hallan guardadas en el subconsciente, impregnadas tal vez de incongruencia y entremezcladas con cierta extravagancia, pero que al desmenuzarlas solo cuentan verdades.

El pensamiento, la diversidad, la creatividad y otras realidades, incluyendo la madurez que el tiempo le va dando al artista hace de este uno sediento por evoluciones en su lenguaje plástico.  Así pues, con el pasar del tiempo Carmen Messon nos trae una nueva propuesta plástica.  Paul Delvaux es en cierta medida un ejemplo de cómo esta artista comienza a evolucionar a esta nueva etapa.  Delvaux carga sus obras de un espeso erotismo basado en la metamorfosis.  En el caso de Messon vemos esas imágenes eróticas, mucho más libres y relajadas, pero que más bien nos recuerdan que la mujer es puro calor, es sensualidad.  Cada pieza nos pone en contexto con la realidad de ser mujer.  Mediante ese lenguaje figurativo no muy alejado del realismo nos guía a una explosión de colores brillantes y fuertes, a los estilos de Warhol o Lichtenstein.  Estas capas yuxtapuestas evocan brevemente el tratamiento serigráfico y que simbólicamente son reminiscencia de las múltiples capas que como seres humanos llevamos.  Mas allá, de conferir al erotismo el sello de tabú, se debe comprender la esencia de este puesto que es una parte esencial de la naturaleza humana donde el amor cobra una amplitud mayor; eros como amor o deseo sexual y el sufijo latino ismo como acción o actividad.

Sin lugar a duda no importa si son sus famosos retratos, que inmortalizan miembros de las familias; sus dibujos, el surrealismo o su nueva propuesta en el arte pop, Carmen Messon, nos presenta el significado de entregarse por completo a la faena de ser artista, ese significado que cobra gran intensidad con sus deseos de continuar, aprender, crear, propagar y ante todo ser artista puertorriqueña aportando a la cultura y dejando su indeleble huella.

ra de vasta experiencia en las artes.  Ella polifacética en su esencia, siempre sedienta por alcanzar y experimentar en el arte; es el vivo ejemplo de lo que es ser un artista.
Para ella el arte es la plena expresión de sentimientos; de experiencias vividas, compartidas y observadas; es la belleza y el color de forma palpable.  El arte para Messon comprende la expresión visual y las sensaciones a compartir con el mundo.  Esta intensa mujer es artista porque vive con sus instrumentos de ejecución siempre en mano.
Desde hace ya varias décadas cultiva el arte en diferentes medios y estilos lo que hace que tenga un cumulo de experiencias que nutre no solo su trayectoria como artista, sino además nuestra cultura en las Artes plásticas.  Grabando en la memoria del espectador como es el caso de “Sueños de papel”, un óleo sobre lienzo de tamaño 48 x 36 pulgadas, realizado en el 2019, para la Colectiva Viaje en Yola.  En la misma nos muestra con gran maestría una perfecta soga, tan real que parece salir del lienzo, sujetando esa espectacular bolsa cuyas transparencias nos invitan a observar esos maravillosos barcos de papel de entre los cuales sobresale un diminuto barquito rojo que invita a diversidad de interpretaciones y reflexiones.
Imperativo es traer a contexto varios puntos sobre la obra de Messon.  Esta artista es una excelente dibujante y con una gran capacidad perceptiva, lo cual permite no solo capturar y dominar la figura humana, además le lleva a alcanzar un especial potencial para expresar detalles, aun tratándose de la naturaleza, otro de los temas que también le apasionan.  Importante es hacer un breve recorrido a manera de preámbulo por la obra de la artista Carmen Messon, quien es una estudiante incansable y con una disciplina ejemplar.  Es necesario destacar que no solo se preparó formalmente en las Artes Plásticas, sino que, a diario, ya sea mediante sus experimentaciones, su modo autodidacta y aprendiendo nuevas vertientes mediante talleres, pues recientemente comenzó a estudiar mosaico, abonan a que su proceso artístico sea uno de alta calidad.  Su constante trabajo le hace ser una artista completa e imparable.
Messon comenzó su formal entrada al arte a través del estilo surrealista.  El surrealismo cuenta con diversas vertientes expresivas.  Las mismas van desde dibujos automáticos donde se manifiesta el subconsciente; en otros casos se presenta en la combinación de misteriosos símbolos abstractos que toman carácter iconográfico.  También se observa en imágenes muy definidas, pero las mismas son propuestas en contextos y dispuestas de aparente manera ilógica y que a primera vista suelen ser un tanto inusuales recordándonos a Rene Magritte y su favorito Salvador Dalí.  Ejemplo de esta etapa se encuentra la obra de Messon, “Fragmentos de vida”, un acrílico sobre lienzo 36 x 36 pulgadas, cuyo eje inicial y céntrico es un ojo. En dicha propuesta no falta el elemento naturaleza donde hallamos el mar, la noche con su brillante y mística luna, el resplandeciente día destacando fuertes ramas de árboles y otras tan sutiles que lucen como doncellas que danzan al son rítmico que nos lleva en un recorrido visual por esta composición radial.  A pesar del realismo de varios de sus componentes es imprescindible destacar la manera en la cual juega con los elementos en esta y otras muchas de sus obras para darnos esa atmosfera inverosímil, algo incongruente al ojo efímero.  Obras de gran extravagancia y que al indagar en las mismas podremos basarnos en propias experiencias darle el verdadero significado o cercano al mensaje que Messon grita a través de su enigmática propuesta.  Entre el juego de colores y esas líneas que parecen escribir poesía, nos brinda provocativas imágenes que nos llevan desde el amor y cuidado por la naturaleza y sus entes, hasta ese sutil encuentro con el cuerpo humano.   También puede evocar la parálisis mental que en ocasiones se sufre a causa de experiencias que se hallan guardadas en el subconsciente, impregnadas tal vez de incongruencia y entremezcladas con cierta extravagancia, pero que al desmenuzarlas solo cuentan verdades.
El pensamiento, la diversidad, la creatividad y otras realidades, incluyendo la madurez que el tiempo le va dando al artista hace de este uno sediento por evoluciones en su lenguaje plástico.  Así pues, con el pasar del tiempo Carmen Messon nos trae una nueva propuesta plástica.  Paul Delvaux es en cierta medida un ejemplo de cómo esta artista comienza a evolucionar a esta nueva etapa.  Delvaux carga sus obras de un espeso erotismo basado en la metamorfosis.  En el caso de Messon vemos esas imágenes eróticas, mucho más libres y relajadas, pero que más bien nos recuerdan que la mujer es puro calor, es sensualidad.  Cada pieza nos pone en contexto con la realidad de ser mujer.  Mediante ese lenguaje figurativo no muy alejado del realismo nos guía a una explosión de colores brillantes y fuertes, a los estilos de Warhol o Lichtenstein.  Estas capas yuxtapuestas evocan brevemente el tratamiento serigráfico y que simbólicamente son reminiscencia de las múltiples capas que como seres humanos llevamos.  Mas allá, de conferir al erotismo el sello de tabú, se debe comprender la esencia de este puesto que es una parte esencial de la naturaleza humana donde el amor cobra una amplitud mayor; eros como amor o deseo sexual y el sufijo latino ismo como acción o actividad.
Sin lugar a duda no importa si son sus famosos retratos, que inmortalizan miembros de las familias; sus dibujos, el surrealismo o su nueva propuesta en el arte pop, Carmen Messon, nos presenta el significado de entregarse por completo a la faena de ser artista, ese significado que cobra gran intensidad con sus deseos de continuar, aprender, crear, propagar y ante todo ser artista puertorriqueña aportando a la cultura y dejando su indeleble huella.




Sentimientos que vibran, que dan esencia y significado al imaginario creado y acunado por la
artista Carmen Messon. Sanjuanera de vasta experiencia en las artes.  Ella polifacética en su esencia, siempre sedienta por alcanzar y experimentar en el arte; es el vivo ejemplo de lo que es ser un artista.

Para ella el arte es la plena expresión de sentimientos; de experiencias vividas, compartidas y observadas; es la belleza y el color de forma palpable.  El arte para Messon comprende la expresión visual y las sensaciones a compartir con el mundo.  Esta intensa mujer es artista porque vive con sentimientos de ejecución siempre en mano.

Desde hace ya varias décadas cultiva el arte en diferentes medios y estilos lo que hace que tenga un cúmulo de experiencia que nutre no solo su trayectoria como artista, sino además nuestra cultura en las Artes plásticas.  Grabando en la memoria del espéctador como es el caso de "Sueños de papel", un óleo sobre lienzo de tamaño 48 x 36 pulgadas, realizado en el 2019, para la Colectiva Viaje en Yola.  En la misma nos muestra con gran maestría una perfecta soga, tan real que parece salir del lienzo, sujetando esa espectacular bolsa cuyas transparencias nos invita a observar esos maravillosos barcos de papel de entre los cuales sobresalen un diminuto barquito rojo que invita a diversidad de interpretaciones y reflexiones. 

Imperativo es traer a contexto varios puntos sobre la obra de Messon.  Esta artista es una excelente dibujante, además y con una gran capacidad perceptiva, además le lleva a alcanzar un especial potencial para expresar detalles, aún tratándose de la naturaleza, otro de los temas que también le apasionan.  Importante es hacer un breve recorrido a manera de preámbulo por la obra de la artista Carmen Messon, quien es una estudiante incansable y con una disciplina ejemplar.  Es necesario destacar que no solo se preparó formalmente en las Artes plásticas, sino que, a diario, ya sea mediante sus experimentaciones, su modo autodidacta y aprendiendo nuevas vertientes mediante talleres, pues estudió mosaico, abonan a que su proceso artístico sea uno de alta calidad.  Su constante trabajo le hace ser una artista completa e imparable.

Messon comenzó su formal entrada al arte a través del estilo surrealista.  El surrealismo cuenta con diversas vertientes expresivas.  Las mismas van desde dibujos automáticos donde se manifiesta el subconsciente; en otros casos se presenta en la combinación de misterios símbolos abstractos que toman carácter iconográfico.  También se observa en imágenes muy definidas, pero las mismas son propuestas en contextos y dispuestas de aparente manera ilógica y que a primera vista suelen ser un tanto inusuales recordándonos a Rene Magritte y su favorito Salvador Dalí.  Ejemplo de esta etapa se encuentra la obra de Messon.  "Fragmentos de vida". una acrílico sobre lienzo 35" x 36", cuyo eje inicial y céntrico es un ojo.  En dicha propuesta no falta el elemento naturaleza donde hallamos el mar, la noche con su brillante y mística luna, el resplandeciente día destacando fuertes ramas de árboles y otras tan sutiles que lucen como doncellas que danzan al son rítmico que nos lleva en un recorrido visual por esta composición radial.  A pesar del realismo de varios de sus componentes es imprescindible destacar la manera en el cual juega con los elementos en esta y otras muchas de sus obras para darnos esa atmósfera inverosímil, algo incongruente al ojo efímero.  Obras de gran extravagancia y que al indagar en las mismas podremos basarnos en propias experiencias darle el verdadero significado o cercano al mensaje que Messon grita a través de su enigmática propuesta.  Entre el juego de colores y esas líneas que parecen escribir poesía, nos brinda provocativas imágenes que nis llevan desde el amor y cuidado por la naturaleza y sus entes, hasta ese sutíl encuentro con el cuerpo humano.  También puede evocar la parálisis mental que en ocasiones se sufre a causa de experiencias que se hallan guardadas en el subconsciente, impregnadas tal vez de incongruencias y entremezcladas con cierta extravagancia, pero que al desmenuzarlas solo cuentan verdades.

El pensamiento, la diversidad, la creatividad y otras realidades, incluyendo la madurez que el tiempo le va dando al artista hace de este uno sediendo por evoluciones en su lenguaje plástico y comienza a evolucionar a otra etapa.  Vemos imágenes eróticas, mucho más libres y relajadas, pero que más bien nos recuerdan que la mujer es puro calor, es senssualidad. Cada pieza nos pone en contexto con la realidad de ser mujer.  Mediante ese lenguaje figurativo no muy alejado del realismo nos guía a una explosión de colores brillantes y fuertes, a los estilos de Warhol o Lichtenstein.  Estas capas yuxtapuestas evocan brevemente el tratamiento serigráfico y que simbólicamente son reminiscencia de las multiple capas que como seres humanos llevamos.  Más allá, de conferir al erotismo el sello de tabú, se debe comprender la esencia de este puesto que es una parte esencial de la naturaleza humana donde el amor cobra una amplitud mayor; eros como amor o deseo sexual y el sufijo latino ismo como acción o actividad.

Sus dibujos, el surrealismo o  su nueva propuesta en el arte pop y mosaico. Carmen Messon, nos presenta el significado de entregarse por completo a la faena de ser artista, ese significado que cobra gran intensidad con sus deseos de continuar, aprender, crear, propagar y ante todo ser artista puertorriqueña aportando  a la cultura y dejando su indeleble huella.





 

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